Aprovechado que los niños no tenian colegio, que mejor foma de aprender que en la escuela que es el circuito, y asi hicimos, nos fuimos a estudiar un rato, los peraltes, los saltos y sobre todo... el barro, en el que José se llegó a quedar atrapado.
Daniel estuvo genial por el barro, metiendose por todos los sitios e investigando posibilidades nuevas, su moto no paraba aunque hubiese medio metro de barro.
José se asustó un poco después de quedarse literalmente "clavado" en el barro, pero tras evitar la zona mas complicada, se fue animando poco a poco y acabó rodando a muy buen ritmo.
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